Y en ese momento —susurró—, pronunciaste mi nombre en sueños. Lo dijiste con tal claridad que por un momento creí que te habías despertado, pero te diste la vuelta, inquieta, musitaste mi nombre otra vez y suspiraste. Un sentimiento desconcertante y asombroso recorrió mi cuerpo. Y supe que no te podía ignorar por más tiempo.-
Crepusculo♥
Enmudeció por un momento, probablemente al escuchar el repentinamente irregular latido de mi corazón... :)
ResponderEliminarQué bonitoo!
ResponderEliminarDesconcertante y asombroso.. y tanto! Me gusta mucho este blog, un beso:)